domingo, 6 de febrero de 2011

Día 24.- Yo también tengo un sueño

Sí, sí, asi como Martin Luther King, yo también tengo un sueño.


Un sueño en el que las etiquetas ya no serán necesarias, porque habremos aprendido que todos somos humanos, que las palabras gay, lesbiana, homosexual, travesti, entre otras comiencen a caer en desuso prevaleciendo las que antes eran: amigo, hermano, hija, nieta, sobrina, tío, prima... así sin más.
Un sueño en el que lo que valga de una persona sea su caracter y sus acciones y no será juzgado por con quién decida vivir su vida.
Tengo un sueño en el que la frase "salir del closet" tenga un sentido literal y no todo el peso de lo que ahora eso significa.
Un sueño en el que a nadie le asombre si presentas a tu novia siendo mujer o a tu novio siendo hombre y no se tenga que preocupar por las reacciones de la gente puesto que eso habrá quedado atrás.
Un sueño, en el que así como ahora cuando los niños se sorprenden al escuchar que años atrás a las personas de color se les maltrataba por ser así y les parece increíble que sea cierto y haya pasado, de la misma manera se soprendan al saber que en algún momento de la vida era mal visto, incorrecto, un pecado ser LGTBTT. Pero que ya sea historia.
Un sueño en el que el amor siempre sobresalga y aleccione.


Sí, tiendo a soñar demasiado, muy alto y probablemente sea una optimista sin remedio, pero considero que es posible.
Todos somos seres humanos. Cuando nos cortamos, la sangre que sale de nuestro cuerpo es del mismo color. Hay mucha desinformación y por lo tanto demasiada ignorancia, se tiene una idea muy equivocada de todo esto, pero sé que se puede cambiar.
Yo no soy más, ni tampoco soy menos que nadie, soy una mujer que AMA profundamente a una mujer MARAVILLOSA, y no le hago ningún daño a nadie al hacerlo. No dejo de ser hija, nieta, sobrina, prima, amiga y la persona que conocen es la que sigo siendo después de que saben esa parte de mí.
Cada quien tiene derecho de buscar su felicidad, de ser feliz.
Yo, yo soy la mujer más feliz del mundo desde que ella es parte de mi vida. La amo y eso nadie me lo va a quitar nunca.
Sé la persona que soy y tengo la conciencia y el alma tranquilas, en calma, en paz.


Y sin embargo, tengo ese sueño, de que un día no sea tan doloroso, conflictivo, estresante, o ingrese aquí el adjetivo de su preferencia, para los demás y haré lo que pueda para despejarles ese camino. Si aunque sea una pequeña piedra puedo quitar, habrá valido la pena.

3 comentarios:

LoVB dijo...

Es un sueño compartido; sería muy grato que el que una mujer diga "es mi novia" o un hombre "es mi novio" se vea con la normalidad y sin los aspavientos que aún hoy con los "avances" que tenemos se generan.

Coincido en que sería genial eso de que las nuevas generaciones escucharan con asombro la homofobia en intolerancia que aún hoy existe.


Definitivamente la misión es ser feliz y amar a personas de nuestro mismo sexo no nos hace más ni menos que nadie... una vez leí en algún lado que muchos ven a los homosexuales como: el estilista, el amigo con buen gusto, la amiga que siempre fue diferente, la de los gustos raros y LES CAEN MUY BIEN pero todo cambia cuando somos LA HIJA, LA HERMANA, LA NIETA, LA SOBRINA, LA PRIMA...

Me encantó el post y algunas entradas anteriores, que ya me leí un par.

Gracias por visitar mi blog.
xo!

Nameless dijo...

Gracias por el comentario y sobre todo por pasar por acá.
Siéntete con toda libertad de volver cuando gustes.
Un abrazote

Purple Moon dijo...

ay amor, de por si que ni soy chillona y luego leyendo estas cosas... :)

Comparto tu sueño :) tu sabes cuanto...

...Gracias :) tamu!!