martes, 31 de mayo de 2011

Día 37.- Flores


Mi primer encuentro con una rosa fue cuando yo tenía 14 años. Mi novio, mi oficialmente primer y único novio, me la regaló en una ocasión en que fue a mi casa. No me lo esperaba, se me hizo un lindo detalle. No, no me sentí como caminando entre nubes, creo que me ganó más la pena jejeje el no saber qué hacer, cómo proceder. Besarnos, bueno, sí, pero nada más.
Cuando fui a despedirlo hasta la reja de mi casa, dejé la flor en la jardinera dentro de mi casa. Nos quedamos platicando un rato afuera y cuando regresé y quise agarrar mi rosa, descubrí que a mí perro le había gustado más. La hizo pedazos, sí, me molesté bastante, hubiera querido conservarla, pero no había nada que conservar mas que el recuerdo...

Muuuuuchos años después, en la universidad, a mis 18 ¿o 19? uno de mis compañeros de la carrera se enamoró de mí. Él tenía 33.
En una ocasión organizaron una fiesta en el salón y él pasó por mí. Cuando me subo al carro, me da una rosa roja. ¡Zaz! Momento incómodo. Nunca me había dicho nada y de repente  ¡¡una rosa!! No supe qué decir, de hecho, creo que no dije nada y cuando llegamos a la fiesta, yo dejé la rosa en el asiento. Jejeje no me iba a bajar a la fiesta con la rosa para que todos me preguntaran quién me la había dado, ¡ni madres! Además a mí ni me gustaba.
Recuerdo que jaja más allá de gustarme el detalle me molestó mucho. Dejó de llamarse Jaime para ser conocido como "el arruina cosas" jajaja porque después de hablar con Viridiana le dije "lo que nosotros tenemos es... es una cosa, ¡y la arruinó! ¡es un arruina cosas!"

Para ese entonces yo ya había tenido novia y bueno, aunque no me hubiera dado cuenta de que yo era gay, él nomás no tenía oportunidad. Me desesperaba lo cerrado que podía ser para muchas cosas, que siempre quisiera ganar, lo aferrado en sus argumentos aún cuando estuvieran totalmente mal.
Pero él se enamoró.  Y no conforme con esa rosa que finalmente dejé "olvidada" en su carro, siguió intentando.
Y para colmo lo volvió a intentar en mi cumpleaños con un arreglo de flores. Ahhh  ¡pero no! no me lo envió a la casa, no, no, no, lo mandó a la universidad, al salón, para que toooooodos vieran, para que me mataran a carrilla y a mí nada más porque ese día él ni fue a la escuela! Me dieron ganas de matarlo, pues qué no entendía que no? El arreglo terminó repartido entre mis amistades. No recuerdo si le dije algo, en todo caso supongo que le di las gracias, pero no tengo registrado nada.
Días, semanas o meses, no lo sé bien, pero me invitó a comer, y me dijo lo maravillosa que era, que le gustaba mucho, para algo serio (¡DIOS!), que yo era un mujer muy madura, inteligente, bonita y bueeeeno, mil cosas más, me dijo que si quería andar con él. ¡Madres! Era el momento de dejar las cosas en claro.
"Me caes muy bien, eres un buen amigo, te quiero mucho, pero no quiero una relación contigo"
"Gracias por ser honesta"
Y así quedó. Bueno "quedó" la verdad es que siguió haciendo su lucha hasta que se cansó, se enojó y me odió jejeje me odió porque en una ocasión que salí de antro con mis amistades, me lo encontré y quiso bailar conmigo y para acabaaaaarla de fregar, tampoco bailaba bien, 3 canciones después huí con un amigo y le dije, "vas a bailar conmigo toda la noche", así le hicimos y Jaime se enojó a partir de ahí y me odió a muerte, nunca más me volvió a hablar. Chale, ni modo.

Un año después, otro de mis compañeros de universidad se enamoró de mí. ¡Ja! Estaba enamorado de mi mejor amiga y cuando me di cuenta le interesaba yo. Él, Javier (oootro con "J" caray!)  era la persona máaaaaas introvertida, rara, que había conocido. Cuando quería hablar conmigo se ponía súper nervioso. Me invitó a salir al cine a través de un amigo y fuimos, (yo no digo que no a una ida al cine) se la pasó callaaaaado, tenía que sacarle palabras, así muy del mal. Ahh pero él sí investigó bien mis gustos y se la pasó regalándome todo lo que me gustaba. Gastó demasiado en mí, de hecho tuve que hablar con él y decirle que le bajara, que ya no gastara ni me regalara cosas, me dijo que quería que lo tuviera y bueno, un show. Llegó mi cumpleaños de nuevo y cuando llegué a mi casa, un arreglo de flores, igualitititito al que me había dado Jaime un año atrás, pero no podía ser de Jaime, el me odiaba, no tenía ni tarjeta, ni nada, a los días supe que Javier me las había enviado. Sin palabras, no dije nada, se quedó el arreglo en la casa y punto.

¿Que si me gustaba que me regalaran flores? ¿Quedan dudas? NOOOO jejeje no me gustaban, "las flores plantaditas como deben estar, en su lugar, luego se marchitan, que chiste", todo eso decía yo. Mi novia me preguntó en su momento que si me gustaban, "no" fue mi respuesta. "Jamás duró una flor, dos primaveras..."
Afortunadamente tengo una novia que es maravillosa y que se la jugó, a pesar de que le dije que no me gustaban, a pesar de escucharme quejarme cuando mi mamá veía y veía las flores que le regalaron el día de las madres (es que yo no entendía cuál era el punto) a pesar de todo, decidió que me quería mandar flores. Y lo hizo.
Un jueves, a mitad de mi clase, llegaron con un arreglo de flores para mí. Sonreí y sonreí, sólo podían ser de ella. Fui directo a la tarjeta y sí, "Sé que no eres afecta a las flores pero te aguantas..." Me sonrojé cuando me preguntaron  quién las había mandado, pero no podía con la sonrisa. Estaban hermosas.
Y así, de forma instantanea AMÉ LAS FLORES, rosas rojas, que no podían significar otra cosa. Que me ponían el rostro justo de ese color. HERMOSAS, con su perfume que impregunó la casa. Flores que vinieron con mil preguntas de todos mis compañeros de trabajo y de mis alumnas.
Sí, descubrí qu eno tenía NADA en contra de las flores, sino de las personas que me las habían regalado. Que mi novia me mandara flores al trabajo ha sido uno de los detalles más hermosos que he recibido. Me llenó de gozo, de felicidad, me dibujó una sonrisa que aún perdura. Me encantó.
Y es que, que el amor de tu vida te mandé algo tan hermoso y luego te diga "no sabes qué feo es pensar que te las pueden aventar a la cabeza..." (palabras mas o menos así) ayy pues me la quiero comer a besos.

MI VIDA, TE AMO
GRACIAS

1 comentario:

Anónimo dijo...

Juar juar juar... Me arriesgaba a que me las aventaras directo a la cabeza o la cara.
Tu carita....ay mi vida, te amo eres mi vida.
Yop tu cdc o sea tu novia. Muack!